PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

Tipo de Proyecto

02

Registrado por
Año de conclusión

2024

Fecha de inicio

2021-08-13

Fecha final

2024-11-30

Título de proyecto

Restauración de 645 hectáreas de terrenos degradados en el Sitio Experimental San Felipe Bacalar

Resumen

Durante 2019 y 2020 ocurrieron dos incendios en el Sitio Experimental San Felipe Bacalar, el primero abarcó un área aproximada de 339 ha y el segundo 220. Debido a que la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable establece la obligación de los poseedores de terrenos forestales en los que ocurran incendios de realizar acciones de restauración después de ocurrido el siniestro, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) estaba obligado por ley de realizar acciones de restauración en las 559 ha afectadas a riesgo de que, en caso de no realizarlas, la Comisión Nacional Forestal realizase la restauración con cargo al instituto. Ante esto, el INIFAP propició un acercamiento con Plant-for-the-Planet AC, organización no lucrativa dedicada a la restauración y reforestación de áreas degradadas en todo el mundo y con presencia en México desde 2007. El acercamiento se dio en diciembre de 2020 y como resultado se acordó la firma de un Convenio para la ejecución de un proyecto de restauración en el Sitio Experimental San Felipe Bacalar. El proyecto contemplaba el establecimiento de especies forestales nativas en 645 ha de terrenos degradados en el Sitio Experimental San Felipe Bacalar. La superficie degradada comprendía tanto las dos áreas siniestradas en 2019 y 2020 como 86 ha de plantaciones abandonadas de cocotero que se pretendía rehabilitar a su vocación original de vegetación. Dentro del proyecto, todas las actividades de restauración como la obtención de germoplasma, producción y traslado de planta, establecimiento de plantas y plantación estarían a cargo de Plant-for-the-Planet AC. Las actividades del INIFAP se limitarían a la supervisión técnica de las acciones de restauración, la capacitación a Plant-for-the-Planet AC en temas relevantes a su quehacer y el monitoreo de la vegetación y parámetros fisicoquímicos de los suelos en las áreas restauradas. El trabajo de restauración se realizó de forma secuencial iniciando en 2021 y finalizando en 2023. Durante esos tres años, Plant-for-the-Planet AC estableció un total de 1?104,571 individuos de 22 especies forestales nativas. En el área afectada por el incendio de 2019 las plántulas se establecieron en un arreglo de 4 × 2 m, mientras que en el área siniestrada en 2020 y en las plantaciones abandonadas de cocotero el arreglo fue de 4 × 1 m. En realidad, la superficie plantada fue de 497 ha. Las 148 ha no intervenidas correspondían a superficie no siniestrada y señalada como tal erróneamente en los polígonos de las áreas degradas al inicio del proyecto. De esas 148 ha, 120 ha correspondían al área considerada como afectada por el incendio de 2019 y las 28 ha restantes a la superficie de las plantaciones abandonadas de cocotero. En las 148 ha no plantadas, la intervención consistió en la apretura de brechas cortafuego como medida preventiva ante la reincidencia de incendios en las áreas afectadas. Durante todo el transcurso del proyecto, el investigador responsable y los investigadores corresponsables realizaron visitas periódicas al área de trabajo para emitir recomendaciones técnicas en cuanto a traslado y manejo de planta, forma de plantación, selección de especies y labores de mantenimiento. De igual modo, los investigadores del INIFAP visitaron cada año los viveros que abastecían con planta forestal a Plant-for-the-Planet AC, para sus labores de restauración en el INIFAP. Durante esas visitas se dieron recomendaciones técnicas a los viveristas para mejorar sus prácticas productivas e incrementar su calidad de planta. Asimismo, se visitaron en dos ocasiones las áreas bajo restauración por Plant-for-the-Planet AC, en Constitución, Campeche, para brindarles recomendaciones técnicas que mejorasen sus acciones de restauración en esa locación. El monitoreo de la vegetación en las áreas bajo restauración se realizó entre 2022 y 2023 mediante 45 sitios de muestreo con 400 m2 de superficie cada uno establecidos en el área incendiada en 2019 (6), el área incendiada en 2020 (9), las plantaciones abandonadas de cocotero (7) y selva mediana subperennifolia sin disturbios aledaña a las áreas bajo restauración (23). Los sitios establecidos en las áreas incendiadas en 2019 y 2020 y 18 sitios de la selva sin disturbios, además, contaban con subsitios de 100 m2 anidados al centro de los sitios de 400 m2. En los subsitios se registraron el diámetro normal y la especie de todos los tallos de especies leñosos con diámetro normal ? 2.5 cm y < 7.5 cm, mientras que en la totalidad de los sitios se registraron las mismas variables para tallos leñosos con diámetro normal ? 7.5 cm. Con la información se calcularon la riqueza de especies, diversidad inversa de Simpson y diversidad de Shannon-Wiener. Adicionalmente, se calculó la riqueza total de especies con el estimador de Chao y se construyeron curvas de rarefacción/extrapolación para comparar si las áreas incendiadas, las plantaciones abandonadas de cocotero y la selva sin disturbios diferían en sus parámetros de diversidad. Además, se calcularon el índice de disimilitud porcentual en composición y abundancia relativa de especies entre las condiciones de vegetación y ese índice se empleó para comparar si diferían en su composición y abundancia relativa de especies mediante un análisis de varianza por permutaciones. De manera similar, se calculó el valor de importancia de cada especie por condición de vegetación y se comparó si las selvas quemadas, las plantaciones abandonadas de cocotero y la selva sin disturbios diferían en su área basal entre subsitios y sitios mediante análisis de varianza y pruebas de Kruskal-Wallis. En los subsitios de 100 m2 se registraron los datos de 533 tallos con diámetro normal ? 2.5 cm y < 7.5 cm. Esos tallos equivalían a 516 individuos de 61 especies. En la selva mediana subperennifolia se observó un mayor número de especies (44) que en el área incendiada en 2019 (29) y en 2020 (28). Ese mismo patrón se observó en el índice de diversidad de Shannon ? Wiener, que mostró valores de 3.13, 2.89 y 2.50 en la selva sin disturbios, la selva quemada en 2019 y la selva quemada en 2020, respectivamente. La comparación de las curvas de rarefacción extrapolación, sin embargo, mostró que no era posible afirmar que las condiciones de vegetación difiriesen en su riqueza de especies y diversidad de Shannon ? Wiener. En el caso del índice de diversidad inverso de Simpson, las curvas de rarefacción/extrapolación mostraron que el valor de ese índice es menor en el área quemada en 2020 (6.52) respecto del área incendiada en 2019 (13.90) y la selva no quemada (15.08). La riqueza calculada con el estimador de Chao fue similar entre las condiciones de vegetación: 53.8 en la selva quemada en 2019; 53.4 en la selva quemada en 2020, y 52.8 en la selva no quemada. La disimilitud porcentual presentó valores entre 72 %, al comparar la selva no quemada contra la selva quemada en 2019, y 89 %, al comparar ambas selvas quemadas. El índice de disimilitud porcentual también reveló mediante el análisis de varianza por permutaciones que la selva no quemada y las selvas quemadas en 2019 y 2020 diferían en su composición y abundancia relativa de especies. Las especies dominantes en el área quemada en 2019 (Koanophyllon albicaulis), el área quemada en 2020 (Cecropia peltata) y la selva no quemada (Cryosophila stauracantha) fueron distintas y la especie más importante de la selva quemada en 2020 tuvo un mayor valor de importancia (74.07) que las especies dominantes en la selva quemada en 2019 (30.30) y la selva no quemada (39.42). No se encontraron diferencias estadísticas significativas en el área basal de la selva quemada en 2019, la selva quemada en 2020 y la selva no quemada. En los sitios de 400 m2, se registraron 1,421 tallos leñosos con diámetro normal ? 7.5 cm, que equivalían a 1,331 individuos de 74 especies. La riqueza de especies en la selva no quemada (64) fue mayor que la riqueza de las plantaciones abandonadas de cocotero (31), pero no fue diferente de la riqueza en observada en las selvas quemada en 2019 (34) y 2020 (45), acorde con lo observado en las curvas de rarefacción/extrapolación para este parámetro de diversidad. La riqueza calculada con el estimador de Chao fue mayor en la selva no quemada (74), seguida de la selva quemada en 2020 (52), las plantaciones abandonadas de cocotero (48)y por último la selva quemada en 2019 (45). Los valores de diversidad de Shannon ? Wiener e inverso de Simpson fueron mayores en la selva no quemada (3.60, 26.79) y la selva quemada en 2020 (3.44, 24.34) que en la selva quemada en 2019 (2.86, 9.29) y las plantaciones abandonadas de cocotero (2.66, 7.68). La disimilitud porcentual presentó valores entre 77 %, para selva quemada en 2019 contra plantaciones abandonadas de cocotero, y 60 %, al comparar plantaciones abandonadas de cocotero y la selva quemada en 2020. Al comparar la selva no quemada, las selvas quemadas en 2019 y 2020 y las plantaciones abandonadas de cocotero en cuanto a su composición y abundancia relativa de especies mediante el índice de disimilitud porcentual se observó que todas las condiciones de vegetación son diferentes. Las plantaciones abandonadas de cocotero (Piscidia piscipula, 51.49), la selva quemada de diversidad de Shannon ? Wiener, que mostró valores de 3.13, 2.89 y 2.50 en la selva sin disturbios, la selva quemada en 2019 y la selva quemada en 2020, respectivamente. La comparación de las curvas de rarefacción extrapolación, sin embargo, mostró que no era posible afirmar que las condiciones de vegetación difiriesen en su riqueza de especies y diversidad de Shannon ? Wiener. En el caso del índice de diversidad inverso de Simpson, las curvas de rarefacción/extrapolación mostraron que el valor de ese índice es menor en el área quemada en 2020 (6.52) respecto del área incendiada en 2019 (13.90) y la selva no quemada (15.08). La riqueza calculada con el estimador de Chao fue similar entre las condiciones de vegetación: 53.8 en la selva quemada en 2019; 53.4 en la selva quemada en 2020, y 52.8 en la selva no quemada. La disimilitud porcentual presentó valores entre 72 %, al comparar la selva no quemada contra la selva quemada en 2019, y 89 %, al comparar ambas selvas quemadas. El índice de disimilitud porcentual también reveló mediante el análisis de varianza por permutaciones que la selva no quemada y las selvas quemadas en 2019 y 2020 diferían en su composición y abundancia relativa de especies. Las especies dominantes en el área quemada en 2019 (Koanophyllon albicaulis), el área quemada en 2020 (Cecropia peltata) y la selva no quemada (Cryosophila stauracantha) fueron distintas y la especie más importante de la selva quemada en 2020 tuvo un mayor valor de importancia (74.07) que las especies dominantes en la selva quemada en 2019 (30.30) y la selva no quemada (39.42). No se encontraron diferencias estadísticas significativas en el área basal de la selva quemada en 2019, la selva quemada en 2020 y la selva no quemada. En los sitios de 400 m2, se registraron 1,421 tallos leñosos con diámetro normal ? 7.5 cm, que equivalían a 1,331 individuos de 74 especies. La riqueza de especies en la selva no quemada (64) fue mayor que la riqueza de las plantaciones abandonadas de cocotero (31), pero no fue diferente de la riqueza en observada en las selvas quemada en 2019 (34) y 2020 (45), acorde con lo observado en las curvas de rarefacción/extrapolación para este parámetro de diversidad. La riqueza calculada con el estimador de Chao fue mayor en la selva no quemada (74), seguida de la selva quemada en 2020 (52), las plantaciones abandonadas de cocotero (48)y por último la selva quemada en 2019 (45). Los valores de diversidad de Shannon ? Wiener e inverso de Simpson fueron mayores en la selva no quemada (3.60, 26.79) y la selva quemada en 2020 (3.44, 24.34) que en la selva quemada en 2019 (2.86, 9.29) y las plantaciones abandonadas de cocotero (2.66, 7.68). La disimilitud porcentual presentó valores entre 77 %, para selva quemada en 2019 contra plantaciones abandonadas de cocotero, y 60 %, al comparar plantaciones abandonadas de cocotero y la selva quemada en 2020. Al comparar la selva no quemada, las selvas quemadas en 2019 y 2020 y las plantaciones abandonadas de cocotero en cuanto a su composición y abundancia relativa de especies mediante el índice de disimilitud porcentual se observó que todas las condiciones de vegetación son diferentes. Las plantaciones abandonadas de cocotero (Piscidia piscipula, 51.49), la selva quemada de diversidad de Shannon ? Wiener, que mostró valores de 3.13, 2.89 y 2.50 en la selva sin disturbios, la selva quemada en 2019 y la selva quemada en 2020, respectivamente. La comparación de las curvas de rarefacción extrapolación, sin embargo, mostró que no era posible afirmar que las condiciones de vegetación difiriesen en su riqueza de especies y diversidad de Shannon ? Wiener. En el caso del índice de diversidad inverso de Simpson, las curvas de rarefacción/extrapolación mostraron que el valor de ese índice es menor en el área quemada en 2020 (6.52) respecto del área incendiada en 2019 (13.90) y la selva no quemada (15.08). La riqueza calculada con el estimador de Chao fue similar entre las condiciones de vegetación: 53.8 en la selva quemada en 2019; 53.4 en la selva quemada en 2020, y 52.8 en la selva no quemada. La disimilitud porcentual presentó valores entre 72 %, al comparar la selva no quemada contra la selva quemada en 2019, y 89 %, al comparar ambas selvas quemadas. El índice de disimilitud porcentual también reveló mediante el análisis de varianza por permutaciones que la selva no quemada y las selvas quemadas en 2019 y 2020 diferían en su composición y abundancia relativa de especies. Las especies dominantes en el área quemada en 2019 (Koanophyllon albicaulis), el área quemada en 2020 (Cecropia peltata) y la selva no quemada (Cryosophila stauracantha) fueron distintas y la especie más importante de la selva quemada en 2020 tuvo un mayor valor de importancia (74.07) que las especies dominantes en la selva quemada en 2019 (30.30) y la selva no quemada (39.42). No se encontraron diferencias estadísticas significativas en el área basal de la selva quemada en 2019, la selva quemada en 2020 y la selva no quemada. En los sitios de 400 m2, se registraron 1,421 tallos leñosos con diámetro normal ? 7.5 cm, que equivalían a 1,331 individuos de 74 especies. La riqueza de especies en la selva no quemada (64) fue mayor que la riqueza de las plantaciones abandonadas de cocotero (31), pero no fue diferente de la riqueza en observada en las selvas quemada en 2019 (34) y 2020 (45), acorde con lo observado en las curvas de rarefacción/extrapolación para este parámetro de diversidad. La riqueza calculada con el estimador de Chao fue mayor en la selva no quemada (74), seguida de la selva quemada en 2020 (52), las plantaciones abandonadas de cocotero (48)y por último la selva quemada en 2019 (45). Los valores de diversidad de Shannon ? Wiener e inverso de Simpson fueron mayores en la selva no quemada (3.60, 26.79) y la selva quemada en 2020 (3.44, 24.34) que en la selva quemada en 2019 (2.86, 9.29) y las plantaciones abandonadas de cocotero (2.66, 7.68). La disimilitud porcentual presentó valores entre 77 %, para selva quemada en 2019 contra plantaciones abandonadas de cocotero, y 60 %, al comparar plantaciones abandonadas de cocotero y la selva quemada en 2020. Al comparar la selva no quemada, las selvas quemadas en 2019 y 2020 y las plantaciones abandonadas de cocotero en cuanto a su composición y abundancia relativa de especies mediante el índice de disimilitud porcentual se observó que todas las condiciones de vegetación son diferentes. Las plantaciones abandonadas de cocotero (Piscidia piscipula, 51.49), la selva quemada en 2019 (Spondias sp., 35.51), la selva quemada en 2020 (Bursera simaruba, 26.50) y la selva no quemada (Brosimum alicastrum, 34.89) presentaron especies dominantes distintas y la especie dominante de las plantaciones abandonadas de cocotero presentó mayor valor de importancia que en las demás condiciones de vegetación. El promedio de área basal en los sitios de la selva no quemada (1.09 m2) fue mayor estadísticamente que en la selva quemada en 2019 (0.66 m2), en 2020 (0.71 m2) y las plantaciones abandonadas de cocotero (0.65 m2). Adicionalmente, con los recursos del proyecto se edificaron cuatro portones de mampostería y herrería en las colindancias del Sitio Experimental San Felipe Bacalar con los ejidos Bacalar y Lázaro Cárdenas ??La Ceiba??, como medida preventiva a la extracción de flora y fauna y la reincedencia de incendios. Asimismo, se realizaron cinco cursos-talleres en temas relevantes al quehacer de Plant-for-the-Planet AC, y tres eventos demostrativos para la presentación de los avances de los proyectos. A esos ocho eventos asistieron en total 198 personas.

Sector

INSTITUCIONES DEL SECTOR DE ENTIDADES NO LUCRATIVAS

Institución

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias

Institución de financiamiento

Plant for the planet, A. C.

Aportación

773767.31

Campo

CIENCIAS DE LA VIDA

Sector económico

AGRICULTURA GANADERIA APROVECHAMIENTO FORESTAL PESCA Y CAZA

Disciplina

BOTANICA

Subdisciplina

ECOLOGIA VEGETAL

Rama

SILVICULTURA

Clase

SILVICULTURA

Principales logros

Se realizaron acciones de reforestación en 645 hectáreas de selva mediana subperennifolia degradada por incendios forestales y plantaciones abandonadas de cocotero mediante el uso de individuos de 22 especies forestales nativas. Se capacitó a 189 personas a través de ocho cursos y eventos demostrativos realizados durante el curso del proyecto. El proyecto recibió una distinción por parte de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional. Se generó una publicación divulgativa. Se generaron un resumen y un trabajo in extenso presentados en un congreso nacional y uno internacional con información obtenida del proyecto.

URL (DOI, ORCID, HANDLE, enlace)
Fuente

Sistema Estatal de Información y Documentación Científica y Tecnológica

Número de Visitas

12

SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES